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Nos quedamos en casa por el #COVID19 y… ¿qué hacemos?


En la situación de alerta sanitaria que estamos viviendo a nivel mundial, es de nuestra responsabilidad el cuidarnos nosotros mismos y cuidar a los demás, por lo que “quedarse en casa”, debe ser visto como un de acto de solidaridad hacia nuestra comunidad, una etapa que debemos asumir con calma, seriedad, pero también con optimismo.

Es posible que frente a la multiplicidad de noticias en la TV y las redes sociales sobre la
propagación del virus, (y muchas de ellas bastante sensacionalistas), algunas personas puedan estar sufriendo episodios de tensión, ansiedad o incluso pánico a la idea de estar enfermo(a), de angustia por el futuro, o teniendo dificultades para dormir, para concentrarte, tristeza,…etc…, que son reacciones frecuentes en situaciones pandemia como la que estamos viviendo.
Sin embargo, es necesario mantener la calma y no ceder a los pensamientos “catastróficos” que no hacen más que acentuar el estado de malestar. Si ese es su caso, no se enganche en posibles escenarios catastróficos que puedan venir a su mente, déjelos pasar y ponga su cuerpo en movimiento, en acción (eso le dará la impresión de tener un cierto control).
Tenemos que aceptar lo que ocurre ahora: que hay un virus que es nuevo, para el que nuestro cuerpo aún no tuvo la oportunidad de desarrollar sus defensas, pero que los científicos ya lo conocen, que lo están investigando y probando prototipos para encontrar la vacuna. Además de que si bien es cierto que hay gente que fallece, también hay mucha gente que está curándose de la enfermedad (aunque en la prensa no se hable mucho de ella), y que hay cosas que podemos hacer para protegernos: quedarnos en casa el tiempo que haga falta, respetar las indicaciones de lavado frecuente de manos, la distancia a tener entre las personas, y reforzar nuestro sistema inmunitario (ejercicio, alimentación saludable, actitud positiva), para no engrosar las filas de las personas que necesiten de los servicios de salud.

Y para que esa espera sea menos pesada, aquí les dejo algunas ideas:

  1. No se quede mirando todo el día las noticias sobre el virus, eso no hará más que estresarle innecesariamente e incrementar su ansiedad. Escoja uno o dos momentos cortos en el día en los que puedas tomar información de las fuentes oficiales. No crea todo lo que ve en las redes sociales porque circulan muchas noticias falsas (limite el tiempo que pase en ellas), y el resto del tiempo ocúpese de cosas que le interesen y le diviertan (y por qué no?).
  2. Comience su día con una pequeña rutina de ejercicios o baile un poco para oxigenar su cuerpo. Necesitamos poner en movimiento el sistema linfático para eliminar las toxinas.
  3. Mire películas o series, comedias que le hagan distraer y/o escuche la música que le guste. Hay varios sistemas (Netflix, Amazon, HBO,… Spotify…. ) que facilitan ello.
  4. Busque ese libro que siempre quiso leer y que la falta de tiempo no se lo permitió
  5. Aprenda una nueva habilidad (manualidades, dibujo, fotos, un instrumento musical,…) o un nuevo idioma,… En Youtube puedes encontrar muchos tutoriales para comenzar a aprender lo que le interese.
  6. Practique alguna técnica de regulación emocional que haya aprendido (respiración abdominal, relajación, yoga, meditación,…) o aprenda ahora.
  7. Aliméntese bien, de manera variada y lo más equilibrada que pueda. Aprovecha para descubrir nuevas recetas y pruébelas en familia.
  8. Hidrátese bien (beba agua, infusiones,… un mínimo de 2lts. por día), la deshidratación genera dolores de cabeza y malestar que pueden ser confundidos con otras cosas.
  9. Aproveche el tiempo para hacer cosas en casa, ordenar armarios, hacer los pequeños arreglos que estaban pendientes, trabajar en el jardín,…
  10. Juegue con los niños, a juegos de sociedad, ... y cuando tenga que explicarles lo que está ocurriendo, hágalo de manera clara, utilizando palabras que pueda entender, pero teniendo siempre una actitud de cierta seguridad y de adulto protector.
  11. Manténgase en contacto con su familia y amigos, vía Whatsapp o teléfono, especialmente con los ancianos, pero evite de estar hablando del virus, hay muchos temas de conversación para estrechar lazos.
  12. Si realiza teletrabajo, intente hacer pausas para hidratarse y moverse cada hora. Hágase ayudar con el cuidado de niños (o póngales retos o actividades adaptadas a su edad) para no estresarse por tener las dos fuentes de preocupación al mismo tiempo.
  13. Si tiene unos síntomas que le preocupan, en lugar de estar buscando informaciones por internet y asustándose, y está en España, llame al teléfono correspondiente a tu comunidad autónoma y hágales la pregunta. (Enlace teléfonos COVID-19 España)
  14. Si necesita apoyo psicológico, no espere mucho y llame a su terapeuta. Los psicólogos también estamos en situación de teletrabajo, realizando consultas virtuales, como es mi caso (vía Skype, video llamada de Whattsapp, o teléfono,…). Sabemos que no es lo mismo que una visita presencial, pero existen adaptaciones de las técnicas más eficientes para el abordaje de traumas y emergencias como es el EMDR (Desensibilización y reprocesamiento de recuerdos traumáticos por estimulación bilateral).
Clelia Gálvez - clelia@cleliagalvez.com -
Skype: clelia.galvez
Móvil:+34 677.84.16.23



Lo que hará que este año sea diferente, es la actitud con la que lo enfrentes

Como es costumbre, al culminar un año e iniciar otro, casi todos intercambiamos mensajes positivos, en una fecha en la que la Navidad (fiesta central para los católicos, que es vivida de maneras diferentes por otras religiones) reactiva nuestros sentimientos de paz , unidad familiar y prepara, de alguna manera, el ambiente emocional para expresar nuestros mejores sentimientos, a través de saludos (algunos más originales que otros) deseándonos que el año que viene nos traiga prosperidad, felicidad, amor, bendiciones,…., dando la ilusión de que por arte de magia, el nuevo año nos traerá lo que deseamos, sin que tengamos que hacer esfuerzos por lograrlo.

Pasadas las reuniones sociales, comidas y demás aspectos festivos, entramos al momento de realidades, en el que hay que ordenar algunas cosas para tomar el rumbo adecuado y el ritmo que nos permita atravesar este año y llevar nuestro barco a buen puerto al culminarlo. Lo que significa, tener que realizar algunos cambios en nuestras actitudes, a fin de que esos mensajes de bienestar que hemos recibido con satisfacción, tengan algo de realidad; porque nada viene sin esfuerzo y no podemos simplemente esperar que este año, venga como un mago a cambiar nuestra vida, si nosotros seguimos actuando de la misma manera, y como Albert Einstein decía: “si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo”.

 Van algunas pautas para entrenarse a una actitud más positiva y hacer que éste año sea diferente:
  1. Vive el presente con entusiasmo (frente a todo lo que te ocurra, aprende a mirar “el vaso medio lleno”). No cargues con la culpabilidad de un pasado que ya se fue, ni la ansiedad de un futuro que aún no llega.
  2. Sé agradecido. Cada día, mira alrededor tuyo e identifica por lo menos cinco cosas por las que agradecer a Dios (a la naturaleza, a la vida,… según sea tu creencia) y dilo en voz alta (escúchalo con tu propia voz). Eso hará que centres tu atención en las cosas positivas de tu vida.
  3. No guardes rencores, ni resentimientos. Esa es una carga emocional innecesaria que te impide avanzar. En las relaciones, siempre habrán ocasiones que pueden generar conflictos o malos entendidos. Convérsalos y resuélvelos con prontitud y pasa a otra cosa.
  4. Mantén tu mente abierta al aprendizaje. Cada día vive con ganas de aprender algo nuevo. Atrévete a probar cosas nuevas, a cambiar las rutinas. Tu cerebro estará constantemente estimulado y tendrás nuevas experiencias que disfrutar y compartir.
  5. Ponle movimiento a tu cuerpo. Has ejercicio con regularidad, eso te ayudará a drenar el estrés que podrías acumular, a dinamizar tu cuerpo y tus ideas. Oxigenarás todo tu cuerpo y en tu cerebro la secreción de endorfinas (antidepresivos naturales) harán que tu estado de humor esté siempre alto.
  6. Acostúmbrate a reír, a fomentar el juego y las sonrisas en tus interacciones. Rodéate de personas interesantes. No te tomes muy en serio. Recuerda que los juegos han permitido que nuestra especie desarrolle su inteligencia.
  7. Acéptate tal como eres y respétate. Quiérete con todo lo que tú eres, con tu cuerpo, tu mente, tus logros, tus habilidades y también tus dificultades. Si hay algo que no te gusta realmente, identifícalo, trázate unas metas pequeñitas y trabájalas para resolverlo, sin quejarte ni auto compadecerte, sino con entusiasmo y cariño por ti mismo.
  8. No busques la perfección, pues no existe. Permítete cometer errores y aprender de ellos. Cada error te trae una lección interesante a tener en cuenta.
  9. Disfruta de las cosas sencillas, de las actividades en familia y con los amigos. Atrévete a expresarles tus sentimientos. Eso te permitirá fortalecer lazos y tener el soporte afectivo cuando lo necesites. 
  10. Siéntete y vive libre. No te hagas esclavo de ninguna sustancia, actividad o relación que doblegue tu voluntad. No dejes que ninguna forma de adicción tome espacio en tu vida. Si ya la tienes, pide ayuda profesional y recupera tu libertad 
 www.cleliagalvez.com
 

El arte de ser feliz


La felicidad es, ahora,  un tema que interesa a la ciencia. Existen cada vez más investigaciones de diferentes áreas (la psicología y sus ramas, la sociología, ciencias políticas, economía,… ) y van apareciendo numerosas publicaciones técnicas , como también libros de vulgarización conocidos como “autoayuda”, que tienen cada vez más adeptos. Una prueba más de la importancia que tiene la búsqueda de la felicidad en la vida de la persona, nos viene de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) que ha declarado un día del año (el 20 de marzo) como el Día internacional de la felicidad, que este año se celebra por vez primera. 
¿Cómo se consigue la felicidad?, es la pregunta que muchos nos hacemos, y tenemos que reconocer que no hay una sola receta para la felicidad, cada quien debe mirarse al interior de sí mismo para saber lo que realmente le hace feliz. Aquí, mencionamos algunas pautas simples, que son más frecuentes en los diferentes sistemas y publicaciones que existen en la actualidad. 

1. Conviértete en tu “mejor amig@”, quiérete y acéptate tal como eres (con tus fortalezas y tus debilidades). Si algo te molesta en ti,  reconócelo y trata de corregirlo (si deseas), pero no te recrimines, ni culpabilices por ello.

2. Reconoce  y agradece a Dios o a la naturaleza (según tu sistema de creencia), por las cosas buenas que tienes en la vida (salud, familia, hijos, dinero, trabajo,…). Según las investigaciones, las personas que agradecen cada día por lo que tienen, logran sentir mayor paz interior y son menos agresivos.

3. Aprende a reír e irradia alegría alrededor tuyo. Vive con entusiasmo, cultiva el humor  en tu vida y disfruta de las cosas simples, las muestras de  afecto, juegos,….

4. Piensa que todo tiene solución. Acepta los problemas que puedas tener  sin dramatizarlos ni desesperarte. No podemos controlar lo que sucede en la vida, pero si podemos decidir la actitud con la que enfrentamos.

5. Escucha a los demás. Muchos de los problemas que tenemos con otras personas son de comunicación.

6. Reconcíliate con tu pasado. No te agobies por los errores cometidos, solo trata de sacar  las  lecciones que te aportan y aplícalos en la vida.

7. Conserva  tus buenos amigos.  Ellos compartirán tus alegrías y serán un soporte importante en momentos difíciles.

8. Preserva tu libertad a tener tus opiniones y a expresarlas. Atrévete  a decir “no”, eso te permitirá no estar agobiado con tareas o conflictos que no te interesan.

9. Trata de alcanzar tus sueños postergados. Haz una lista de las cosas que siempre quisiste hacer y no pudiste por algún motivo, y comienza a realizarlas progresivamente.

10. Comparte tu tiempo o tus recursos con gente que necesita más que tú. La solidaridad es otro aspecto que da sentido a la vida y genera una paz interna.